Pese a que Chile lidera en américa latina en indicadores educacionales, queda mucho por hacer en el ámbito de la calidad educacional. Por lo tanto, se abren posibilidades de proyectos que apoyen comunidades educativas de poblaciones vulnerables. Actividades que pueden servir de ejemplo son la creación de orquestas infantiles y juveniles, programas de capacitación docente, capacitación de la comunidad de apoderados, laboratorios tecnológicos en idiomas, lenguaje y ciencias.